Senderismo-Cercedilla-2ª
Cercedilla - Cercedilla
Se inicio el recorrido desde la misma estación de Cercedilla a las 9:40 h. con la participación de ocho senderistas, de los que casi la mitad eran mujeres.
Prácticamente todo era subida desde el comienzo, por el antiguo camino de Segovia hasta el pico de la Fuenfría, tardamos tres horas, que solo interrumpimos para tomar un aperitivo, a la vez que sacamos algunas fotos, el entorno, como podéis imaginaros, así como las vistas desde lo alto son muy bonitas, los últimos doscientos metros los hicimos por la "calzada romana".
En la cima pudimos sacar alguna foto más y pisar algo de nieve que aún queda desde la última nevada.
Emprendimos la bajada por la pista, que en principio parecía más fácil, pero debido a la nieve y hielo hubo algún momento algo complicado.
La pista es la que utilizamos para subir a ese mismo punto una de las primeras salidas que hicimos, teniendo a Saturnino Padilla como guía.
Se nos hizo largo el descenso y, más porque decidimos no comer el bocadillo hasta el final, sobre las tres y media, eso sí, con una cerveza fría en una cafetería al lado de la estación y que nos recompuso bastante.
Casi todo el tiempo nos acompaño un ligero viento, frío en ocasiones y no es de extrañar con la nieve que había.
Prácticamente todo era subida desde el comienzo, por el antiguo camino de Segovia hasta el pico de la Fuenfría, tardamos tres horas, que solo interrumpimos para tomar un aperitivo, a la vez que sacamos algunas fotos, el entorno, como podéis imaginaros, así como las vistas desde lo alto son muy bonitas, los últimos doscientos metros los hicimos por la "calzada romana".
En la cima pudimos sacar alguna foto más y pisar algo de nieve que aún queda desde la última nevada.
Emprendimos la bajada por la pista, que en principio parecía más fácil, pero debido a la nieve y hielo hubo algún momento algo complicado.
La pista es la que utilizamos para subir a ese mismo punto una de las primeras salidas que hicimos, teniendo a Saturnino Padilla como guía.
Se nos hizo largo el descenso y, más porque decidimos no comer el bocadillo hasta el final, sobre las tres y media, eso sí, con una cerveza fría en una cafetería al lado de la estación y que nos recompuso bastante.
Casi todo el tiempo nos acompaño un ligero viento, frío en ocasiones y no es de extrañar con la nieve que había.
