La Llegada de los Americanos

La llegada de los programas americanos:

En Noviembre de 1953, D. José Ortiz Echagüe se desplazó a Italia para tratar con la FIAT la posible fabricación de aviones F-86 que Norteamerica iba a encargar, presumiblemente, a sus aliados europeos.
D. José ya había constatado que la fabricación de los F-86 no interesaba ni a Francia ni a Inglaterra.
La FIAT si estaba dispuesta a cooperar con CASA, para poner en marcha la construcción de ciertas piezas de ese aparato.

A finales de Marzo de 1954 la dirección de CASA, recibió una notificación de que el INI había destinado a la empresa 100.000,00 dolares para la compra de maquinaria, procedentes de las ayudas recibidas de Norteamérica.
En esas fechas y acompañado del Ministro de Aire, se desplazaron a Estados Unidos, entre otros directivos de empresas del sector aeronáutico, D. José y el Director de la Factoría de Sevilla.
Los frutos de ese viaje no se hicieron esperar y en Julio de 1954, el Ministerio del Aire propuso a las empresas del sector que se agruparan para llevar a cabo equitativamente y con mayor profesionalidad los trabajos de mantenimiento y reparación del material aéreo norteamericano.
La Comisión delegada de CASA aprobó la sugerencia ministerial y dió su conformidad para que se marchase por ese camino a medida que las circunstancias lo aconsejaran y permitieran.

A pesar de que la propuesta del Ministerio se había acatado formalmente, ninguna de las compañias del sector dió muestras de estar interesada en conseguir un acercamiento con sus competidores.
CASA continuó haciendo gestiones por su cuenta para conseguir la adjudicación de un contrato de revisión de aparatos norteamericanos, reduciendo al máximo el importe de su oferta, hasta el punto de renunciar a beneficios inmediatos.
En Agosto de 1955 CASA consiguió su proposito, el 18 de ese mes la empresa suscribió un acuerdo con dos representantes de la Comisión de Contratación del Cuartel General de la USAF en Alemania, para llevar a cabo la revisión de 40 aviones F-86, ampliable a otros 40.
A Partir de entonces, CASA llevó a cabo para las Fuerzas Aéreas Norteamericanas miles de revisiones de aparatos como los C-47, F-86, F-100, T-33, F-102, C-130, F-105, F-4, o el Grumman SA-16, así como varios tipos de helicópteros.
 
Anecdotas hay muchas en ese periodo, tanto personales como colectivas o incluso de conflictos con la policia en las propias instalaciones, pero aquí queremos resaltar una que no por graciosa podría haber resultado incluso peligrosa; en una de las revisiones radigráficas que se llevaban a cabo en las partes móviles de los mandos de vuelo de los aviones una vez revisados, se encontró un "objeto extraño" en el interior que no pertenecía a ninguna de las piezas del avión ni de las herramientas empleadas por los mecánicos, después de darle muchas vueltas y previa autorización de los inspectores americanos destacados en CASA, se procedió a abrir el cajón donde se encontraba el "objeto extraño" (F.O.D. en inglés) y apareció un trozo de pastilla de tabaco de mascar reseca que estaba adherida al metal en el que se apoyaba; desde ese momento la representación de la USAF confió aún más en la profesionalidad de los mecánicos e inspectores de CASA. Por cierto la placa radiográfica en cuestión estuvo expuesta muchos años en el Laboratorio Central de CASA en Getafe.
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